Para los días grises, apio y tomillo, dijo con rudeza.
Aunque era obvio que ni la caldera, ni la receta eran las correctas, ella se esmeraba en hacerla, cuidaba que cada detalle encajase como en el libro…
A lo que Duck replicó:
- ¿Por qué insistes tanto en esto?
Ella Con cara de escepticismo y desgano, casi como si hubiese estado esperando esas precisas palabras, respondió sin vacilar:
- Tengo Fe que está fórmula le ayudará más, que tú ahí de pie con los brazos cruzados
Aunque era obvio que ni la caldera, ni la receta eran las correctas, ella se esmeraba en hacerla, cuidaba que cada detalle encajase como en el libro…
A lo que Duck replicó:
- ¿Por qué insistes tanto en esto?
Ella Con cara de escepticismo y desgano, casi como si hubiese estado esperando esas precisas palabras, respondió sin vacilar:
- Tengo Fe que está fórmula le ayudará más, que tú ahí de pie con los brazos cruzados